Los conflictos maritales, que la mayor parte de las veces terminan en una demanda de divorcio, han tenido un cambio brusco en los tribunales de los Estados Unidos.
Sobre todo, cuando la esposa descubre, de manera notoria y abierta, a su marido en compañía de otra mujer. Es decir, cuando le “restriega en la cara a la otra”.
En abril del 2014, el empresario Donald Sterling (81 años) –dueño del equipo de la NBA Clippers de Los Angeles- fue proscrito de por vida de la NBA y multado con 2,5 millones de dólares por hacer comentarios racistas en una llamada telefónica.
Los comentarios de Sterling, vía telefónica a su amiga V. Stiviano de 31 años, fueron divulgados en los medios de comunicación.
Sterling no solo se mostraba en los juegos acompañado de Stiviano, sino que vacacionaban juntos. Luego de dos años y medio de “amistad”, el empresario le había comprado a su amante una casa dúplex de 1,8 millones de dólares, en la exclusiva zona residencial de Beverly Hills. Además, de un Ferrari y un Range Rover, entre otros regalos.
La magnanimidad de Donald Sterling, no pasó desapercibida para su esposa Shelly Sterling, con quien ha estado casado por 60 años (1955). Ella consideró que fueron compras secretas a expensa de los bienes conyugales.
Doña Shelly no repitió las experiencias de otras mujeres y procedió a demandar en una corte californiana, no a su marido, sino a la que consideró la amante de él.
El pasado 16 de abril, el juez Richard Fruin Jr. concedió la razón a Shelly Sterling. Ahora, Stiviano deberá devolver la casa y otros regalos, en una cantidad que suma los 2,6 millones de dólares. Estableciendo de esta manera un precedente en los tribunales de los Estados Unidos.
Shelly Sterling también solicitaba en la demanda, que la chica devolviera cerca de 200 mil dólares que presuntamente su esposo había gastado en atenciones a la amante. El juez rechazó esta petición de la demanda, al considerar que ese punto no había quedado suficientemente demostrado en el juicio.
El abogado Pierce O´Donnell señaló a la salida del tribunal, “que esta es una victoria para la familia Sterling, cuyos fondos fueron disipados por Donald en abundantes millones de dólares en regalos para una amante”.
Por su parte, el abogado de Stiaviano, Mac Nehoray, dijo que apelarán. Para lo cual tendrán 15 días continuos.
Por su parte, el abogado de Stiaviano, Mac Nehoray, dijo que apelarán. Para lo cual tendrán 15 días continuos.
En el juicio
V. Stiviano alegó en el juicio, que recibió los regalos cuando Donald y Shelly estaban separados, y que ella había contribuido con dinero para la compra de la vivienda. El juez rechazó el argumento.
El abogado de Shelly, mostró fragmentos de grabaciones telefónicas, que tuvieron poder probatorio, en las cuales Stiviano dice: “La verdad es que todo lo que tengo me los has dado desde tu corazón, sin que yo te lo rogara o pidiera o me lanzara sobre ti”.
Por su parte, Donald Sterling atestiguó en el juicio que él pagó completamente por la casa, haciendo notar que Stiviano es negra e hispana. Dijo que ilegalmente ella insertó su nombre en el registro, con la ayuda de sus amigos en esa dependencia, así como en el banco.
La presentación de grabaciones en el juicio, alentó la idea que haya sido Shelly quien filtró la grabación con los comentarios racistas de Donald. La demanda contra Stiviano fue introducida un mes antes de que estallara el escándalo con la NBA.
Al decidir la National Bastketball Association (NBA) que se debía vender el equipo de los Clipper, Donald Sterling demandó y fue aceptado que Shelly Sterling se hiciera cargo de la negociación, al señalar que su esposo tiene síntomas de Alzheimer.